2024 Meditaciones de Cuaresma: Marzo 18-24
LUNES 18 DE MARZO
Pero, como insistieron en preguntarle, se enderezó y les dijo: «El de ustedes que esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella».
Juan 8:7
El pasado mes de septiembre, visité Roma y pasé varios días caminando por las calles de ese museo viviente. La experiencia me recordó que ser cristiano requiere tratar de darle sentido a 2000 años de historia que incluyen capítulos inspiradores y grotescos.
Una noche, mi esposo y yo visitamos el Castillo de Sant’Angelo, una enorme tumba romana que más tarde se convirtió en una prisión para los condenados por la Iglesia Católica Romana. Asistimos a una exposición que contaba las historias de los herejes, científicos y mujeres que fueron encarcelados allí y luego ejecutados públicamente en una plaza cercana. En una caja de vidrio, vi la tica y la espada del verdugo que trabajaba bajo órdenes del papa.
Ante ese terrible recuerdo, la lectura de hoy llega como un bálsamo refrescante. En Juan 8:1-11, los líderes religiosos y una turba enfurecida se preparan para condenar y ejecutar a una mujer sorprendida en un acto de adulterio. La respuesta de Jesús es notable. Se niega rotundamente a condenar a la mujer y, al hacerlo, le salva la vida. Además, llama a todos los que se han reunido allí a reflexionar sobre su propia pecaminosidad, y la turba enfurecida se aleja lentamente.
El cristianismo tiene una larga historia de juzgar y condenar, lo que hace que este pasaje sea un regalo increíble. Que el ejemplo de Jesús sea nuestra guía a medida que los cristianos pasan de la condenación a la compasión y del juicio a la autorreflexión.
Lecturas de hoy
Salmo 23 | Daniel (deut.) 13:[1–9,15–29, 34– 40],41-62 | Juan 8:1–11 o 8:12–20
El cristianismo tiene una larga historia de juzgar y condenar. ¿Cuál es el papel de la compasión y la autorreflexión en tu propia vida de cristiano?
MARTES 19 DE MARZO
He aquí, tu padre y yo te buscábamos con angustia.
Lucas 2:48b
Siempre he querido proteger la reputación de San José. Se tiene cuidado de llamarlo siempre “el guardián” de Jesús, nunca su padre, y me parece que queda siempre en las márgenes.
El Evangelio de Lucas describe este curioso episodio de los primeros años de la vida de Jesús, cuando desaparece durante tres días. Cuando lo encuentran en el templo, María le dice a su hijo: “Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia”. Lucas usa este diálogo para aclarar quién es el verdadero padre de Jesús. Refiriéndose al templo, Jesús le dice a María: “¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre?”. Esa declaración de Jesús es importante; sin embargo, me imagino a José parado torpemente, sintiéndose aliviado y tal vez algo menospreciado por el intercambio.
Esto es lo que sabemos acerca de la relación de José con Jesús: Sabemos que José no estuvo ausente. Era un guardián amoroso y presente. Además, sabemos que José no se encogió de hombros ante el hecho de que su hijo desapareció durante tres días. No volvió al trabajo ni a jugar al golf con sus amigos. Junto con María, estaba consumido por la ansiedad por el bienestar de este niño. En otras palabras: amaba profundamente a Jesús.
También sabemos que José ayudó a educar a un portento moral y espiritual. José y María crearon juntos un entorno que ayudó a Jesús a crecer, florecer y vivir su verdadera identidad.
Lecturas de hoy
Salmo 89:1–29 o 89:1–4,26–29 2 Samuel 7:4,8–16 | Romanos 4:13–18 | Lucas 2:41–52
José no era el padre de Jesús, sino su guardián. Dale gracias a Dios por las figuras tutelares que te han ayudado en tu camino.
MIÉRCOLES 20 DE MARZO
He aquí, yo veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego y no sufren ningún daño. Y el aspecto del cuarto es semejante a un hijo de los dioses.
Daniel 3:25
En la iglesia primitiva, cuando el cristianismo era ilegal, era peligroso para el pueblo cristiano hacer o tener imágenes de Jesucristo. Por lo tanto, a menudo usaban símbolos y escenas selectas de las historias del Antiguo Testamento para señalar su fe de manera encubierta. Entre los más famosos de estos símbolos encubiertos se encuentra Jonás y la ballena, ya que se pensaba que los tres días de Jonás en el vientre de la bestia eran como los tres días de Jesús en la tumba. Por eso las catacumbas romanas donde están enterrados los primeros cristianos incluyen imágenes de Jonás siendo tragado y escupido.
Otra imagen encubierta proviene de la famosa historia en nuestro leccionario de hoy sobre Sadrac, Mesac y Abed-nego, tres hombres que fueron arrojados al fuego por negarse a inclinarse ante la imagen de un rey. ¿Por qué se convirtió es un motivo popular del cristianismo primitivo? En primer lugar, es una historia de supervivencia milagrosa que hace que los perseguidores encuentren la fe en Dios. En segundo lugar, los tres hombres pueden haberles recordado a los primeros cristianos acerca de la Trinidad. En tercer lugar, y quizás lo más importante, los tres hombres judíos fueron perseguidos por hacer lo que los cristianos se negaban a hacer: adorar la imagen de un rey (en este caso, el emperador romano).
Estas imágenes cristianas primitivas, extraídas del rico manantial de las Escrituras hebreas, enfatizan la lucha, la supervivencia milagrosa y la fidelidad a Dios en medio de la persecución y la adversidad. La resurrección se describe como un milagroso sobrevivir en medio de las llamas que nos rodean y en el vientre de la bestia.
Lecturas de hoy
Cántico 6 | Daniel 3:14–20,24–28 | Juan 8:31–42
¿Cómo describen estas historias lo que es la fe duradera y la resiliencia en el cristianismo?
JUEVES 21 DE MARZO
Yo establezco mi pacto como pacto perpetuo entre tú y yo, y tu descendencia después de ti por sus generaciones, para ser tu Dios y el de tu descendencia después de ti.
Génesis 17:7
Las lecturas de hoy del Antiguo y del Nuevo Testamento giran en torno a Abraham. En Génesis 17, Dios le otorga a Abram un nuevo nombre, Abraham, forjando un pacto “entre tú y yo”. Este pacto lleva consigo la promesa de que Abraham será “padre de muchas naciones”. La lectura de Juan también se centra en Abraham. Con lenguaje místico, Jesús proclama crípticamente: “Les aseguro que yo existo desde antes de que existiera Abraham”. A este rico mosaico de textos quiero agregar mi representación favorita de Abraham que se encuentra en Lucas, en la parábola del hombre rico y Lázaro (16:19-31).
La parábola de Lázaro mendigando a la puerta del hombre rico pinta un retrato descarnado de cómo la riqueza excesiva y la pobreza abyecta coexisten una al lado de la otra.
Lázaro, un mendigo afligido por llagas dolorosas, languidece de hambre a la puerta de un hombre rico que todos los días se entrega a lujosas fiestas. Cuando muere, Lázaro encuentra consuelo en el abrazo compasivo de Abraham. En contraste, cuando el hombre rico muere, Abraham se convierte en el heraldo del juicio de Dios. Cuando el hombre rico le implora a Abraham una señal milagrosa para advertir a sus hermanos ricos, Abraham le dice que la señal que espera ya está presente: “Si no escuchan a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán aunque alguno resucite de entre los muertos” (Lucas 16:31).
Lecturas de hoy
Salmo 105:4–11 | Génesis 17:1–8 | Juan 8:51–59
En nuestra vida diaria, ¿cómo podemos ser más conscientes de aquellos que “mendigan a las puertas” de nuestra existencia? ¿Cómo podemos ser como Abraham y responder con compasión y con justicia?
VIERNES 22 DE MARZO
Todo el día he sido objeto de risa; cada cual se burla de mí.
Jeremías 20:7b
Mientras vivía en España el año pasado, vi mucho arte cristiano medieval, quizás más de lo que esperaba en mi vida. Una cosa que me ha llamado la atención de las escenas medievales es la frecuencia con la que las figuras cristianas parecen tranquilas y serenas, incluso cuando están siendo atravesadas por flechas, crucificadas boca abajo, o llevan en sus brazos sus propias cabezas decapitadas. Incluso en medio de grandes sufrimientos, muchos parecen serenos e impasibles.
En contraste, el profeta Jeremías presenta imágenes con la que es mucho más fácil identificarse: ante la persecución y el sufrimiento, Jeremías se siente afligido, apasionado y conflictuado. Jeremías duda de Dios; lucha con su pueblo; se queja amargamente.
La erudita bíblica Judy Fentress Williams escribió una introducción teológica a la Biblia en que describe muy bien todo esto: “Jeremías expone la vida interior de un profeta que se encuentra en el espacio liminal entre Dios y el pueblo de Dios”, y que “es, en gran parte, rechazado por su pueblo, y tiene una relación atormentada con el Dios que lo llamó”.
Agradezco el testimonio de Jeremías y la oportunidad de ir más allá de la superficie y ser testigo de la confusión interior de un profeta. Nuestra espiritualidad se enriquece con una larga línea de profetas y pensadores que cuestionaron y se debatieron con Dios. La experiencia de Jeremías hoy puede ser una inspiración para nosotros.
Lecturas de hoy
Salmo 18:1–7 | Jeremías 20:7–13 | Juan 10:31–42
Las experiencias y dudas de personas como Jeremías, ¿podrían servirte de inspiración y guía al establecer tu relación con la fe, con tu llamado y con la comunidad? ¿De qué manera?
SÁBADO 23 DE MARZO
Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron al Sanedrín y decían: «¿Qué hacemos? Pues este hombre hace muchas señales. Si lo dejamos seguir así todos creerán en él; y vendrán los romanos y destruirán nuestro lugar y nuestra nación».
Juan 11:47–48
He estado leyendo un libro sobre la historia de la educación teológica, y es más emocionante de lo que podría parecer. Resulta que la historia de cómo los cristianos han formado y educado a los seguidores de Jesús llega al corazón mismo de la fe. Y esto es especialmente cierto cuando se está en el tiempo de Cuaresma.
En la iglesia primitiva, uno de los principales vehículos para la formación era dar una catequesis de varios años antes del bautismo. Esta catequesis, creada en una época en la que el cristianismo era perseguido por Roma, procuraba preparar a los discípulos a que vivieran fielmente los valores cristianos en una cultura que constantemente se oponía a la fe. Por ejemplo, Roma tenía poca tolerancia con un Jesús que criticaba la riqueza y el poder, y los funcionarios romanos no entendían ni valoraban la compasión que los cristianos sentían por los pobres.
Curiosamente, con el paso de los siglos, esta catequesis de varios años se acortó hasta convertirse en el período de 40 días de la Cuaresma. Este tramo que estamos recorriendo juntos, entonces, es lo que queda de un camino muy antiguo que muchos recorrieron antes que nosotros, y que formaba a los cristianos para que fueran una comunidad alternativa y contracultural a lo largo del tiempo.
Lecturas de hoy
Salmo 85:1–7 | Ezequiel 37:21–28 | Juan 11:45–53
¿Consideras la Cuaresma un tiempo de aprendizaje? ¿Cómo puedes ser más intencional en recibir a la Cuaresma como un período de catequesis e instrucción religiosa?
DOMINGO DE RAMOS, 24 DE MARZO
Señor, haznos instrumentos de tu paz, que donde haya odio, sembremos amor; donde haya ofensa, perdón; donde haya discordia, unión; donde haya duda, fe; donde haya desesperación, esperanza; donde haya tinieblas, luz; donde haya tristeza, gozo. Concede que no busquemos ser consolados, sino consolar; ser comprendidos, sino comprender; ser amados, sino amar. Porque dando es como recibimos; perdonando es como somos perdonados; y muriendo, es como nacemos a la vida eterna.
Amén.
El Libro de Oración Común, p. 613-614
Lecturas de hoy
Salmo 31:9–16 | Isaías 50:4–9a | Filipenses 2:5–11 | Marcos 14:1—15:47 o 15:1–39,[40–47]